Una escapada a la Città Etterna para disfrutar de su maravillosa oferta culinaria
No pasa el tiempo por la ciudad eterna. Revisitada quince años después, sigue impasible y reluciente, repleta de historia e historias. Y lo mejor de todo, a pesar del parón de la pandemia, casi todos los espacios, restaurantes y mercados están vivitos y coleando, vigentes y activos.
Además de lo obvio, no dejéis de visitar el Mirador de los Naranjos, las Termas de Caracalla con gafas 3D y las Catacumbas de San Calixto, que aunque están lejos tienen al lado la Trattoria da Priscilla, que contribuye a redondear la excursión.
La guerra de las pizzas se la disputan en guías y recomendaciones Da Bafetto y La Montecarlo, pero en este viaje descubrimos un lugar que las supera en todos los sentidos, Il Ciociaro, en el barrio de Prati, cerca del Vaticano. Nunca he comido una pizza margarita más rica, y una caprichosa más sabrosa. No dejéis de probar también su pasta a la carbonara, auténtica y servida en sartén. Sin salir de Prati, podéis disfrutar de una cocina más moderna en Carter Oblio, liderada por Ciro Alberto, quien tras ejercer de jefe de cocina en reputados restaurantes se ha decidido a dar el paso rodeado de un equipo joven y muy amable. Se puede comer a la carta y disponen de un menú degustación por 60 € muy interesante. Y si queréis todavía más, tenéis Pulejo, que es una de las últimas novedades en irrumpir en la escena gastronómica romana.
En el Trastevere hay dos restaurantes que podéis visitar sin riesgo a equivocaros. Por un lado, un clásico, muy conocido, la Trattoria da Enzo al 29, especialista en pasta a la carbonara. Lo habitual es encontrar largas colas, por lo que lo mejor es llegar tarde, aunque no más allá de las tres. Pastas diferentes, alcachofas… y espectaculares postres, tanto el Tiramisú como una torta con queso y frutas. Si preferís cocina creativa, en este caso con estrella Michelin, acercaros hasta Glass Hostaria, cocina gobernada por un cocinero de Puglia con sensibilidad vegetariana.
Por continuar con la órbita Michelin, tres restaurantes más que tienen algo especial ubicados en diferentes espacios de Roma. El primero, Aroma, con cocina abierta y vistas al Coliseo. El segundo, Idylio by Apreda, donde se fusionan Italia y Asia, y el tercero, La Terrazza, en el último piso del lujoso hotel Dorchester.
Actual e informal, merece la pena Unttitled 53, con dos jóvenes cocineras al frente Para contrarrestar, un local con dos cocineros fantásticos en Retrobottega, con platos de temporada con vertiente creativa. Y si hablamos de lugares clásicos, donde comer buena pasta y platos tradicionales, Trattoria Pennestri y Hostería Grappolo d´Oro.
De postre, helado. La fama la tiene Giolitti pero sin duda mejores son los de Frigidarium, especialmente el de coco y almendra, el de tiramisú y el de pistacho.
Si queréis algún souvenir gastro hay que ir a Eataly, está lejos pero encontraréis la oferta más completa de productos italianos, desde pastas hasta aceites, pasando por panettones, vinos o quesos. Una perdición.
